domingo, 14 de abril de 2013

Colgante de cristal y aluminio

Hola!!!! Aquí estoy de nuevo, esta vez con un colgante. Es muy fácil de hacer y requiere pocos materiales. Y quedan súper bonitos!!!!


Materiales:
-Alambre de aluminio de varios colores
-Piedra o cristal
-Alicates de corte o tijeras
-Alicates de punta cónica o pincel o lápiz redondo
-Celo

¿Dónde encontrar los materiales?
El aluminio de colores se puede comprar en tiendas de manualidades o en bazares chinos. Los hay de varios diámetros, para este colgante es mejor que todos los colores sean del mismo tamaño.
El cristal que utilizo yo es de esos de decorar jarrones, lo podéis encontrar en tiendas de decoración, yo lo compré en un bazar chino, en una bolsa que venían un montón. Pero también podéis utilizar minerales o cantos rodados, en general cualquier piedra que no tenga aristas, para que no haga daño. El tamaño de la mía es aproximadamente de 3,5x3 cm, pero eso sólo importa para el largo del aluminio que necesitamos. Podéis elegir la que más os guste, eso sí, ojo que no pese mucho, jajajaja.



En los ejemplos que os he puesto arriba el primero es con aluminio de 1mm de diámetro y cada trozo debe tener aproximadamente 40 cm, he utilizado 6 colores. El segundo y tercero son de 1,5mm de diámetro y 30 cm de longitud, he utilizado 5 colores. Cuanto más fino más número de alambres podemos utilizar y más vueltas podremos darles. Podéis elegir cada alambre de un color, o todos iguales, o repitiendo, lo único que importa es que os guste como queda y que el ancho total de los alambres quede proporcionado con la piedra que utilicéis. Tened en cuenta que el largo del alambre también dependerá del tamaño de la piedra, no sólo de su diámetro. Es preferible cortar de más que quedarnos cortos, en el primer colgante podéis medir lo que os sobre y así haceros una idea para los siguientes.


Cortamos los alambres, en mi caso uno azul, dos celestes y dos morados, todos de 1,5mm de diámetro y 30 cm de largo. Los ponemos en el orden que queramos, a veces como no se quedan rectos del todo parece difícil, pero no os preocupéis id colocándolos según lo vais utilizando. Los igualamos en un lado.



Con el alicate o con el pincel doblamos la punta, vamos a hacer la argolla pon donde se va a colgar, así que no la hagáis muy pequeña, a ver si luego no va a entrar ninguna cadena. Yo le he puesto una protección a mis alicates para no marcar el aluminio y que quede más pulido el trabajo. Venden unos de nylon para estos menesteres pero me parecen muy caros y de momento con esto me apaño.


Y con ayuda de los dedos le vamos dando la forma que veis en la foto, para que encaje bien la piedra. Con estos alicates es más fácil hacerlo, pero no son necesarios. Para que resulte más fácil trabajar ponemos un poco de celo en la punta, sujetando todos los alambre, esto ayuda a que se muevan menos. 


La primeras veces que hagamos este colgante puede resultar muy difícil, porque hay que estar sujetando con una mano constantemente la piedra y los alambre para que no se muevan, pero paciencia, que acaba saliendo. Colocamos la piedra como nos gustaría que se viera, con la argolla arriba y el final del alambre contra ella, para que queden escondidas esas puntas. Apretamos fuerte y torcemos un poco la parte de abajo del aluminio y empezamos a girar, con mucha paciencia y sujetando muy bien. Si os resulta complicado id de alambre en alambre, procurando que queden pegados.


Damos las vueltas que nos gusten. Ahora hay que esconder el final del alambre, para que no pinche. Miramos detrás de que parte podemos meterlos y los cortamos a esa medida, con cuidado levantamos un poco esos alambres y metemos las puntas, de una en una es más fácil. Si no os fiáis podéis ponerle una gota de pegamento (transparente por favor, jajajajaja), pero no debería ser necesario. Ahora podemos apretar más los alambre, juntarlos, colocarlos mejor si hiciera falta y dejarlo precioso :)


Quitamos el celo y recolocamos la argolla, que seguro que se ha movido un poco y listo!! Para comenzar es mejor hacerlo con aluminio fino, es más manejable, para coger práctica, jajajajaja. 


En el próximo post os enseño a hacer una cadena de cola de ratón para que podáis lucirlo. 

martes, 9 de abril de 2013

Cojín térmico de hierbas

Qué gustito da ponerse una bolsa de agua caliente encima cuando tenemos un dolor muscular, o meterse con ella en la cama en las épocas de más frío. Pues imaginaros que además huele de lujo. Os hablo de los cojines para frío o calor de hierbas (porque también sirven para frío) y es que hoy os voy a enseñar cómo hacerlo vosotr@s mism@s.

Ingredientes:
-Tela (agradable al tacto)
-Tijeras
-Aguja e hilo o máquina de coser o pegamento para tela
-Material de relleno que mantenga la temperatura:
     -Arroz, lentejas, semillas de linaza, alpiste... Cualquier semilla de tamaño pequeño para que sea más cómodo (imaginaos que ponemos garbanzos!!!)
-Hierbas aromáticas y especias varias (esto ya va en gustos):
     -Romero, perejil, limoncillo, flores de lavanda, de rosa, menta, manzanilla, jazmín, canela molida, nuez moscada molida, granos de pimienta, anís....


La función principal de esta bolsita es térmica, se puede meter el microondas un par de minutos y durará calentita una o dos horas, o bien meterla en el congelador por media o una hora para poder aplicar frío. Por eso debemos elegir una base para el relleno que mantenga la temperatura. Las lentejas y el arroz van genial, como además son pequeñitos y de bordes redondeados hacen que el cojín resulte muy cómodo. Yo he visto que también los venden de huesos de cereza, así que ya sabéis que toca en la próxima época de cerezas, jajajaja, todo el mundo a ponerse ciego y a guardar los huesitos. Imagino que con cocerlos y frotarlos los unos contra los otros sería suficiente para limpiar los restos de carne.

Pero también funciona como aromaterapia. Podemos poner las hierbas que más nos guste como huelen, las que más nos relajen, eso va en gustos. Yo elegí romero, menta, hierba luisa, lavanda, un poco de canela y nuez moscada molidas y unos pocos granos de pimienta, porque quería que me resultara relajante, ya que yo las uso para dormir o cuando tengo contracturas. 


Yo las cantidades las eché un poco a ojo, lo que hay que pensar es que el cojín se debe llenar en dos tercios, así que podéis empezar rellenándolo hasta la mitad con el arroz, lentejas o lo que uséis, echando eso en un bol y añadiendo hierbas y especias al gusto hasta que quede una mezcla más o menos como en la foto. 

Consejos:
-Mirad que las hierbas no tengan mucho palo, que pueda atravesar la tela y pinchar.
-No echéis mucha cantidad de especias en polvo porque podrían acabar manchando la tela.
-Cuidado si tenéis alguna alergia.
-Cuidado con tocarse los ojos mientras manejáis hierbas, que pica muuuucho.


Preparamos la tela para el cojín. El tamaño dependerá de para que lo queráis utilizar (no lo hagáis muy grande no vaya a ser que no entre el el microondas, jajajaja) Yo hice un cojín genérico de tamaño manejable 15x30 cm. Para coser menos utilicé una tela de aproximadamente 32x32 cm y la doblé por la mitad. Hay que coser un lado corto (por el otro se rellena) y uno largo (el otro no será necesario a no ser que utilicéis dos trozos de tela) por el revés, a mano o a máquina. Si lo hacéis a mano que las puntadas estén juntas para que no se salga el contenido.


Se rellena y se cose el extremo que queda, yo metí los bordes de la tela hacia adentro y cosí por fuera con la máquina, así la tela no se deshilacha y queda bastante aparente, que con mi nivel súper básico en máquina de coser no se puede pedir más. 

Y ya lo tenemos!!! No ha sido muy difícil, no? Yo recomiendo aprovechar y hacer dos o tres del tirón (y así tenéis para regalar) y así no os sobrará hierbas (o utilizar las que os sobren para infusiones).


Lo que viene a continuación es para nota. A mi me preocupaba que con el uso se acabara manchando y no se pudiera limpiar, así que decidí hacer una funda para el cojín de quita y pon. Os cuanto cómo lo hice yo y os dejo otras ideas.


Igual no os lo imagináis todavía, aunque si habéis leído otros posts míos deberíais saberlo, pero yo soy vaga por naturaleza, vaga como Garfield, en plan: "me apetece hacer algo, voy a tumbarme hasta que se me pase". Así que mi máxima es la ley del mínimo esfuerzo. Y lo más fácil para la funda era hacerla con una abertura en el centro, que se monte un poco un lado sobre el otro para no tener que poner cierre ni na de na. Así que esta vez vamos a doblar la tela a lo largo, dejando la abertura en la parte central. Cortamos un trozo de tela de aproximadamente 17x64 cm (comprobad como ha quedado el tamaño del cojín y ajustar las medidas si fuera necesario. Lo primero es hacer la terminación de los borde de la abertura, que son los extremos cortos, yo hice un dobladillo en zig zag. Luego por el revés llevamos los bordes estrecho hacia el centro, montándolos un par de dedos y cosemos los laterales, le damos la vuelta y listo!


Si os parece muy complicado podéis hacerla igual que la primera, un poco más grande y poner automáticos en uno de los extremos, o cremallera, o simplemente envolver el cojín en un pañuelo.

Creo que eso es todo. Pensaba que me iba a salir cortito y menudo tostón que os estoy metiendo, jajajaja, espero no haberos aburrido mucho y ya me contaréis si volvéis a las bolsas de agua u os quedáis con estos cojines. Besos.

domingo, 31 de marzo de 2013

Camiseta galáctica

¿No os encanta mirar al cielo y ver las estrellas? A mi sí. Recuerdo cuando era pequeña en el pueblo, por las noches salíamos al patio y nos tumbábamos a ver las estrellas. En aquella época era más fácil, no había farolas en las calles. Mi abuelo me enseñaba el nombre de algunas de ellas y así pasábamos las noches de verano, contando estrellas fugaces y soñando...

Hay miles de versiones por la red, os dejo mi aportación.

Materiales necesarios:
-Una camiseta negra
-Pintura para tela
-Pinceles, esponjas
-Un recipiente con agua
-Un trapo
-Una paleta para hacer mezclas si fuera necesario
-Papel de periódico, cartón o cualquier cosa que sirva para ponerla en el interior y que no cale la pintura a la parte de detrás
-Una espátula, cuchillo o cualquier otra cosa para sacar pintura del bote
-Una plancha para fijar el dibujo una vez seco


Para que la pintura no traspase a la parte de detrás ponemos dentro de la camiseta cartón, periódico o lo que se nos ocurra (plástico mejor no porque no chuparía el exceso y se nos podría emborronar por dentro).

Empezamos con el color naranja, yo no tenía así que mezclé amarillo y rojo hasta conseguir la tonalidad deseada. Vamos haciendo manchas por toda la camiseta, unas más grandes, otras más pequeñas. La intensidad del color tiene que quedar en el centro, difuminándose hacia afuera. Aplicad primero en el centro para descargar el pincel o la esponja y con lo que quede id arrastrando hacia afuera. También podéis rebajar la pintura con agua para que quede más translúcida en los bordes. 


Y esperamos que seque bien. Yo no tengo mucha paciencia para estas cosas, así que empecé con el siguiente color en el mismo orden de manchas que lo había hecho con el naranja para que estuviera más seco, pero teniendo cuidado de que al aplicar el nuevo color no se mezclara con el anterior. Hacemos igual con el blanco, cubriendo parte de las manchas naranjas. A mi me gustó el efecto de sacar como pequeños rayitos, como si fueran de luz. 


Para dar más profundidad apliqué un poquito de azul en algunas zonas, esta vez no importa que esté seco el blanco, de hecho es mejor que no lo esté, o si no lo mezclamos con un poquito más de blanco, para que quede efecto como de nube y no llame mucho la atención.


Seguimos con el morado, tampoco tenía, mezclé azul con un poco de rojo y blanco (para que veáis que no es necesario tener un arsenal de colores). Hacemos lo mismo, sólo que éste lo difuminamos mucho más. Yo lo hice con la esponja, diluyéndolo mucho con agua y creando también ese efecto de rayos.


Para terminar pintamos las estrellas a modo de puntitos o cruces, más grandes, más pequeñas, creando grupitos, intentando que no queden uniformes. Para este paso podemos utilizar un cepillo de dientes, o un pincel si es de cerdas duras, empapándolo en el color blanco y pasando el dedo por las cerdas haciendo que salpique. Yo no lo hice por que no se me ocurrió en ese momento. Dejar secar muuuuucho y planchar bien para que se fije el color y no se vaya con los lavados (mejor por el revés), en los botes de pintura pone cómo se debe hacer.


Y aquí tenéis el resultado. A mi me ha encantado y ya estoy pensando en hacerlo en unas zapatillas tipo Victoria que tengo olvidadas. ¿Qué os parece? ¿Os animaríais? Un beso, nos vemos pronto.

lunes, 18 de marzo de 2013

Pharmaton Defensas

Ya he escrito alguna vez sobre algún producto que me mandaron para probar. Esta vez se trata de Pharmaton Defensas, desde la web de Bopki.

El pack se componía de :
1 Pharmaton Defensas (28 cápsulas).
1 Guía de proyecto con información.
1 Manual de investigación de marketing.
1 Bloc de notas.


Información nutricional:
Complemento alimenticio con una fórmula equilibrada de Vitamina A; C; D; Selenio; Cinc y probióticos Bifidobacterium, BB-12.

Que nos promete:

Favorecer el fortalecimiento de las defensas naturales del organismo, contribuir a restablecer el equilibrio de la flora intestinal y ayudar a mantener la energía y la vitalidad necesarias diariamente.


Recomendaciones de uso:
Indicado en adultos, especialmente en casos de: resfriados frecuentes, estrés, cambios de estación o de temperatura, tercera edad, dietas desequilibradas y problemas digestivos.Se recomienda tomar una cápsula de Pharmaton Defensas por la mañana, junto con el desayuno.


Formatos y precios de venta recomendados:
Envase de 14 cápsulas: 11,06 €.
Envase de 28 cápsulas: 14,22 €.
Venta en farmacias y parafarmacias.

Mi opinión a falta de un par de cápsulas del bote:

En cuanto a temas de vitalidad y energía no he notado nada en especial, pero tengo que decir que tampoco lo noto cuando tomo ginsen, jalea real, guaraná, otros complementos alimenticios o similares, a ese nivel no me ha funcionado nada (si conocéis otro producto que me pueda funcionar soy toda oídos).

En cuanto al equilibrio de la flora intestinal no suelo tener muchos problemas al respecto, aunque cuando estoy nerviosa o estresada lo acumulo todo en el estómago y ando un "poco suelta" (por decirlo finamente). Además también me suelen bajar las defensas. Este mes ha sido bastante movidito, nervios, estrés....pero mi sistema digestivo ha estado genial (¿Será que funciona?).

Y lo más importante ¿Sube las defensas?. Ayer estuvo lloviendo todo el día, como prácticamente todo el mes. Además hace bastante frío. Yo tengo problemas asmáticos y soy propensa a acatarrarme, resfriarme, dolores de garganta, de oído, etc, etc. ¿Funciona? Sólo puedo decir que no he tenido ni un dolor de garganta en todo el mes, ni tos, ni mocos, ni nada de nada. ¿Casualidad? Yo diría que sería muuuucha, pero creo que la prueba de fuego vendrá cuando empiece a notar síntomas, me compre el Pharmaton defensas y vea si es verdad que me dura menos el resfriado (cosa que pienso hacer).

Resumen: estoy encantada con los resultados, aunque no creo que sea un producto que vaya a tomar de forma continuada, creo que lo tomaré en épocas más propicias a enfermar, o cuando me encuentre más baja de defensas. Para mí FUNCIONA.

Un besito, nos vemos pronto.

domingo, 10 de marzo de 2013

Flores de cremallera 2

Hola, qué tal todo? Por aquí parece que el tiempo nos está dando una tregua después de una semana sin apenas parar de llover. Quiero que llegue el calorcito ya!!!!!! (Repetir continuadamente a modo de mantra a ver si surte efecto)

Una de las entradas más visitadas fue la de las flores de cremallera. En ella os dije que haríamos más, pues aquí os vengo con la segunda entrega (y no la última, jeje).

Material necesario:

- Cremalleras
- 2 agujas e hilo
- Pegamento o cola caliente
- Fieltro o tela
- Broche o imperdible
- Mechero (no es imprescindible)

Preparamos nuestras cremalleras separando los dos lados, recortando los bordes y quemándolos un poquito para que no se deshilachen. Podéis utilizar las cremalleras y colores que queráis, yo he optado por una flor de dos colores. El largo de las cremalleras depende del tamaño que queráis para la flor, pero pensad que podéis utilizar las dos mitades para hacerlas, lo que duplica el largo.
Preparamos dos agujas con hilo. Que el hilo sea largo para que nos dé para todo el proceso. Yo lo puse doble, atando un nudo al final para que no se me escapara y me fuera más fácil trabajar.


Metemos la aguja por uno de los extremos, en el borde alejado de los dientes de la cremallera, y vamos haciendo pequeños pespuntes. Al tirar del hilo y ajustarlo se irá curvando la cremallera, dando forma a los pétalos de la flor. No hay que hacer toda la cremallera del tirón, sino poco a poco.


Para el centro de nuestra flor tiramos mucho del hilo para que la cremallera quede bien prieta, luego un poco más flojo y así sucesivamente, dando la forma que más nos guste. Al mismo tiempo vamos dando puntadas en la parte trasera para ir fijando los pétalos y que no se deshaga la forma. Para este paso podéis utilizar pegamento. Yo me lié a dar puntadas, teniendo cuidado de que no se vieran por delante, porque no quería que en la parte frontal quedaran huecos entre las capas de pétalos.


Una vez que tengamos en centro vamos añadiendo más colores. Escondemos la punta de la tira debajo de un pétalos y vamos siguiendo el mismo proceso, con pétalos cada vez más abiertos. Cuando tenga el tamaño deseado cortamos los sobrantes y escondemos los bordes.


Lo más difícil fue conseguir que los pétalos quedaran bien sujetos unos a otros, la próxima vez probaré con silicona caliente a ver si es más fácil. Para que veáis como quedó mi flor por detrás, jajajaja, toda llena de puntadas de un lado para otro, pero eso no importa, lo que importa es cómo queda por delante, puesto que la parte trasera la vamos a ocultar.


Recortamos un círculo de tela o fieltro que cubra todos nuestros desastres costureros (por lo menos en mi caso, jajajaja) pero que no sobrepase los pétalos. Si tenéis que darle una forma más irregular para ajustarlo no importa. Y lo pegamos con silicona caliente o pegamento, aprovechando desde la parte frontal a colocar algún pétalo que todavía no quedara bien del todo. Se podría coser, pero yo recomiendo la silicona, para que quede más fijo, además dependiendo el tipo de pegamento puede traspasar la tela y darle un color blanquecino. Fijamos el broche con silicona o con hilo (si lo hacéis con hilo que sea antes de pegar la tela que si no...).


Y listo!! Ya lo tenemos. Una preciosa flor de cremallera en dos (o más colores). Y como os digo siempre: no sólo se puede usar para broche, sirve para una diadema, orquillas, o para darle un nuevo aire a esas manoletinas que tienes olvidadas en el armario. La imaginación al poder!!! jajajaja


Como siempre, espero que os haya gustado. Un besito. Nos vemos pronto


domingo, 3 de marzo de 2013

Decoración: flores recicladas

Si, si, lo sé. Hace más de un año que no escribo. Espero poder retomar el blog poco a poco.

Hoy os traigo una decoración para la pared bastante apañada, que seguro va a encantar a pequeños y mayores. Además el materia básico es muy fácil de encontrar porque vamos a reciclar algo que hay en cualquier casa!!!

Materiales:
- El cartón interior de los rollos de papel higiénico o de papel de cocina
- Pintura-pintura en spray
- Un recipiente con agua
- Pinceles
- Pegamento, cola blanca o silicona caliente
- Regla
- Lápiz
- Tijeras
- Papel de periódico o plásticos si utilizamos pintura en spray
- Alfileres o clavos


Lo primero que hacemos en dividir un rollo de papel higiénico en 5 partes iguales, esa será la medida base. Yo recopilé rollos de varias marcas (se los mangaba a mis amigos para conseguir antes los que necesitaba, jajajajaja) y me di cuenta de que no todos miden igual, así que ojo. Cada rollo es una flor, lo cortamos y obtenemos 5 pétalos. Lo que yo hice es asegurarme de no mezclar pétalos de distintas medidas, para que no quedaran unos pétalos más altos o largos que otros, y así poder aprovechar todos los que tenía. En esta foto he puesto dos pétalos de distinto tamaño juntos, igual no se aprecia pero uno es más pequeño que el otro.


Después hay que unir los pétalos formando una flor de 5 pétalos. Yo utilicé silicona caliente porque me parece más rápido, si elegís otro pegamento lo más seguro es que tengáis que sujetarlo con pinzas hasta que se seque. 




Una vez hechas las flores hay que pintarlas. Yo lo hice con pintura acrílica y un pincel de esponja. Es bastante pesado porque hay que pintar una parte, dejar que se seque (sobre periódico que si no la liamos) y luego el resto. Pensé en hacerlo con pintura en spray, pero en invierno y en mi cuarto, creo que habría muerto intoxicada, jajajaja, pero me parece una opción más rápida. Extendemos plástico para no manchar y colocamos las flores, rociamos con el spray y listo, teniendo cuidado de que los bordes que no se han pintado por estar en contacto con el plástico sea los que queden en contacto con la pared.


Pinté las flores de varios colores y dejé algunos pétalos sueltos a modo de hojas, pero eso va en gustos.  La cantidad de flores depende del espacio que se quiera cubrir. Luego despejamos un trozo grande de suelo y buscamos la disposición que más nos guste uniendo pétalos entre sí y pegamos. Un consejo: procurad que las flores se unan entre sí por más de un pétalo, a no se que sean las finales, para aportar resistencia y rigidez al conjunto. También podéis hacer pequeños grupos para que al colgarlas sea más fácil. Yo hice el conjunto completo y al ir a colgarlo se me despego una flor, pero una vez puesto la volví a pegar y listo.


Ahora toca colgarlo, esto es lo más complicado, jajajaja. Si tenéis ayuda mejor que mejor. Os cuento como me parece la forma más fácil de hacerlo. Yo puse dos o tres alfileres en la pared repartidos por el espacio en el que iban a ir las flores (si alfileres, no os imagináis la resistencia que tiene, pero si no os fiáis poned clavos). Al clavarlos hay que hacerlo con cuidado de que no se doblen y con meterlos un poco es suficiente. Luego cogemos nuestra decoración y la enganchamos en los clavos como podamos, una vez colocada así ya es más fácil moverla para que quede como más nos guste. Es bastante flexible, así que podéis jugar con eso. Ponemos más alfileres para ir fijando más partes, que esa flor quede más alta, que esta no se levante de la pared, que me da pánico que los alfileres no aguanten (jajaja)... etc. 


De verdad que los alfileres aguantan mucho peso, en casa tenemos máscaras de Sargadelos sujetas por un par de alfileres clavados juntitos y son de cerámica, vamos que pesan. Lo que hay que intentar es que queden un poco inclinados hacia arriba para que lo que pongas no se resbale. 

Y este es el resultado final. Qué os parece? Para que os hagáis una idea, mide 1,10 metros por 55 centímetros aproximadamente. Ahora que estamos en época de crisis es una buena idea para decorar algún rincón de la casa y apuesto a que a los niños les parecerá una actividad de lo más entretenida y se sentirán orgullosos de decorar su cuarto ellos mismos. Además no hay porque hacer flores, se pueden ir pegando los pétalos uno tras otro, buscando otras formas. Espero que os guste, nos vemos pronto :)

miércoles, 13 de junio de 2012

Mahou sin

Hoy os traigo un proyecto de marketing participativo de manos de trnd: Mahou sin.

Nunca os he comentado que hace unos tres años empecé a notar que el alcohol no me caía bien al estómago. No porque me tomara una copa y me sintiera borracha, sino porque sentía que me cortaba la digestión y luego tenía pinchazos, dolores y nauseas. Me hice unas pruebas de intolerancia alimentaria y, entre otras cosas, me salió una altísima intolerancia al alcohol y empecé a atar cabos. Ya no podía ni tomarme una cerveza sin sentir malestar. Así que deje de beber, alguna vez me tomaba una copa, pero no me merecía la pena el sufrimiento, de modo que ya no tomo nada de nada.

Empecé a pedir cervezas 0,0 o sin alcohol (éstas especifican tener menos de 1%), pero su sabor me resulta más fuerte y amargo que la cerveza normal, así que me pasé a las cervezas con limón que rondan el 1% de alcohol o incluso menos y que tampoco me hacen daño, pero en el fondo es más parecido a tomarse un refresco que una cerveza y ¡a mi me gusta la cerveza! En trnd dieron la oportunidad de probar la Mahou sin y tuve la suerte de que me aceptaran en el proyecto. Me mandaron 6 paquetes de 6 botellines cada uno :) ¿Os lo podéis creer? Yo me quede loca, jajajaja.


Estos botellines tienen un nuevo sistema abrefácil que es súper práctico, sobre todo para personas como yo que soy un desastre y nunca encuentro los abridores.


 Tiras de la anillita y listo!!! A disfrutar de una cerveza bien fresquita. Como no es 0,0 tiene menos del 1% de volumen de alcohol.


Lo que os puedo decir es que no tiene el sabor de la típica cerveza sin alcohol, si no que es más suave, más a cerveza. Yo la prefiero a otras sin que he probado, aunque también he de deciros que los consumidores de cerveza con alcohol no ponen buena cara al probarla, pero creo que es por el hecho de que no lleve alcohol, jajajajaja. No es como una cerveza con alcohol, pero es lo más parecido que he encontrado. 


Me parece una muy buena alternativa para esos días que vais a coger el coche y no podéis beber. Sobre todo ahora en verano, que con el calorcito lo que más apetece es una cerveza bien fresquita. Pues nada me tomaré una a vuestra salud.


Además con el tapón yo me lo paso pipa haciendo conejitos, o más bien diría haciendo el ganso, jajajajja
Un beso. Nos vemos